El sistema inmunitario -Temas 16 y 17-

En esta última entrada del blog vamos a tratar el sistema inmunitario, el cual nos defiende de las enfermedades infecciosas provocadas por la infección de algún agente patógeno, y también voy a realizar una pequeña reflexión al final.

El sistema inmunitario actúa de diferentes maneras frente a los ataques de un antígeno, puede ser mediante mecanismos inespecíficos o mecanismos específicos. Los mecanismos inespecíficos actúan de forma pasiva, como barreras que pueden ser físicas, mecánicas, químicas o microbiólogas, siendo todas estas defensas externas, y también pueden actuar como defensas internas mediante los fagocitos, los cuales son responsables de la respuesta inflamatoria tras la liberación de sustancias mediadoras de la inflamación. Por otra parte, en los mecanismos específicos se diferencia la respuesta humoral y la respuesta celular. La respuesta humoral actúa contra infecciones extracelulares y en ella los linfocitos B sintetizan anticuerpos, proteínas específicas, que se pueden clasificar según la cadena pesada o según su localización. Además, los anticuerpos al unirse al antígeno pueden eliminarlo mediante precipitación, aglutinación o aglutinación pasiva, opsonización o sistema del complemento, entre otros. En cuanto a la respuesta celular, es la respuesta que se produce ante una infección celular y es realizada por los linfocitos T, con ayuda de macrófagos. En los linfocitos T se distinguen tres tipos, además de las células NK.

• Linfocitos T auxiliares.
• Linfocitos T citotóxicos.
• Linfocitos T supresores.

Pasando a la inmunidad, el sistema inmunitario tiene una gran especificidad y memoria. Se distinguen dos tipos de inmunidad, inmunidad natural e inmunidad artificial. La inmunidad natural puede ser pasiva si el organismo recibe los anticuerpos para hacer frente a una infección o activa si el organismo sintetiza sus propios anticuerpos. En cambio, la inmunidad artificial se adquiere artificialmente mediante el uso de técnicas médicas. Puede ser pasiva si se emplean sueros, sueroterapia, proporcionando una protección inmediata o activa si se emplean vacunas, las cuales son utilizadas como prevención ya que producen una respuesta primaria ante un patógeno, pero pueden durar toda la vida al inducir la producción de linfocitos B de memoria.

Imagen propia

A pesar de todo, hay ocasiones en las que el sistema inmunitario no funciona correctamente y se puede producir fenómenos de auto inmunidad, de hipersensibilidad o de inmunodeficiencias. La autoinmunidad consiste en un proceso autodestructivo en el que se originan enfermedades autoinmunes, como la diabetes juvenil o el lupus eritematoso, por una reacción excesiva o insuficiente del sistema inmunitario. Pasando a la hipersensibilidad, esta puede ser inmediata o anafiláctica, la cual se desarrolla tras la exposición a un alérgeno muy rápidamente. Tras un primer contacto con el alérgeno se produce la sensibilización y si se produjera un segundo contacto se produciría la desgranulación del alérgeno y se desencadenaría una reacción local o un shock anafiláctico. La hipersensibilidad también puede ser retardada, se denomina así porque se produce más tarde que la anterior e interviene un tipo especial de linfocitos T. Este tipo de hipersensibilidad es el causante de las dermatitis y una de las reacciones de hipersensibilidad retardada más conocidas es el fenómeno de Koch, el cual sirve para diagnosticar infecciones tuberculosas. 

En cuanto a las inmunodeficiencias, pueden ser congénitas, como el síndrome de inmunodeficiencia congénita, o adquiridas, como el SIDA. Finalmente, el trasplante de órganos puede producir rechazos de estos provocados por el sistema inmune. Los trasplantes de órganos pueden ser autotrasplante, isotrasplante, alotrasplante o xenotrasplante. Se producen rechazos de estos órganos al no reconocer los linfocitos T del receptor como propios estos trasplantes y desencadenar la respuesta inmune, llevada a cabo por los linfocitos T citotóxicos y los macrófagos. Los rechazos pueden ser hiperagudos, agudos o tardío o crónico, y pueden ser evitados mediante el uso de fármacos inmunodepresores, como la ciclosporina, aunque pueden ocasionar otros problemas. Finalmente, el tratamiento para combatir microorganismos, suplir deficiencias de sistema inmunológico o para evitar trasplantes es la inmunoterapia. Los principales tratamientos son el uso de drogas inmunosupresoras, la extirpación de la glándula tiroides y plasmaféresis y el uso de sustancias bloqueantes de los autoantígenos. En el caso de las alergias se usan los antihistamínicos o se suministran inyecciones periódicas de anticuerpos para mantener el nivel adecuado de inmunoglobulina G.

Imagen propia

Reflexión final

Durante este curso he aprendido muchas cosas sobre la Biología que me han resultado muy interesantes. Cuando comenzó el curso pensaba que realizar este blog no era la mejor manera para estudiar una asignatura que es de comprender y memorizar, pero me equivocaba porque el blog ayuda a aclarar los conceptos que vemos en clase y a relacionarlos y por eso pienso que es una herramienta muy útil. Por último, creo que durante el curso he ido mejorando y aprendiendo de los errores que cometía al principio del curso y espero que esto se pueda apreciar al final.

Espero que hayáis disfrutado de "A Biology Blog" y que pueda seguir siendo de utilidad en el futuro. Dicho todo esto, hasta pronto biólogos.